En el año 1985 la joven emprendedora Carlin Janeth Peña Castro, a la edad de 15 años, cuando cursaba el décimo grado de bachillerato pedagógico en la Normal Central Femenina de Tuluá, y motivada por el apoyo de unos padres misioneros de escuelas populares, inicia la labor de atención a 10 niños y 5 niñas en etapa preescolar en su casa familiar; que por sus características locativas, la sala la transformaban en aula de clase a partir de la una y media de la tarde; en esta transformación el señor Carlos Daniel Peña, padre de Carlin Janeth, motivado con este proyecto social, se dedicó a diseñar y construir los muebles que servirían para atender a los niños y niñas; de esta manera se crea la Escuela Popular “La Alegría”.
Transcurre un año y medio en esta tarea social-pedagógica, cuyos recursos para su funcionamiento estaban amparados en aportes voluntarios de los padres de familia que consistía en cincuenta pesos mensuales y un rollo de papel higiénico. La joven Carlin Janeth llegaba de cumplir jornada como estudiante a eso del medio día y se transformaba en la practicante maestra atendiendo a los niños y niñas hasta las cinco y media de la tarde. Durante los dos primeros años de la Escuela Popular “La Alegría”, la certificación de los niños al cumplir con los tiempos escolares, lo hacían con el patrocinio de la iglesia católica a través del presbítero Melquisedec Salcedo Ortiz, en ese entonces párroco de la iglesia San Bartolomé de Tuluá.
En el año 1987 la joven Carlin Janeth obtiene el título de Bachiller Pedagógico, y es a partir de ese momento que inicia los trámites para legalizar la escuela ante el distrito educativo No 5 de Tuluá; por el aumento de la población estudiantil en ese año, la escuela se traslada de su casa familiar al Centro Comunal del Barrio San Pedro Claver, ubicado a una cuadra. Por el amor que le imprime a este gran proyecto educativo, y por la coincidencia respecto al nombre del barrio, el nombre de la caseta comunal, y el color de su piel morena, deciden en acuerdo familiar dar el nombre al colegio como “San Pedro Claver”, en honor al apóstol de las negritudes, patrono de este gran barrio Tulueño que requería del apoyo para salir adelante en sus necesidades educativas.
Tras la gestión ante el distrito educativo No 5, recibe la licencia de funcionamiento para preescolar mediante la resolución No 0697 del 21 de mayo de 1990 y para primaria mediante la resolución 0692 del mismo mes y año. Por esa época el naciente “Colegio San Pedro Claver” se consagra como una institución que rápidamente amplía la cobertura por petición de la misma comunidad del barrio, es por ello que el número de estudiantes se aumenta a 50 niños y niñas, quedando el salón comunal muy pequeño para albergar tal población estudiantil, debido a esta situación de ampliación de cobertura, el Señor Carlos Daniel Peña y la Señora Luz Dary Castro padres de Carlin Janeth, ponen a disposición la casa familiar transformándola estructuralmente con salones y baterías sanitarias para brindar un mejor espacio; en ese año se trasladan nuevamente a este lugar donde había iniciado el proyecto.